México trata de ordenar la entrada de los hondureños
Los nueve días de marcha
bajo un sol de justicia ha golpeado a muchos de los miles de migrantes cerca de
6.000, según el ministro de Gobernación mexicano, Alfonso Navarrete.
Un grupo numeroso decidió
regresar a Honduras, mientras que otros se acumulaban el día de ayer en el
puente fronterizo, a la espera de que el Gobierno mexicano les autorizase la
entrada.
El Gobierno atiende de 40 en
40 a los migrantes que cruzan su país camino de EE.UU y se niega a
deportaciones masivas. El ministro de Gobernación quiso dejar muy claro que: ‘’no
hemos sido otro muro de Donald Trump, por eso la relación con el Gobierno de
Estados Unidos es ríspida’’.
Además, Navarrete advirtió
que quienes decidan arriesgar sus vidas y cruzar el río Suchiate sobre balsas,
como hicieron el sábado unas 900 personas, serán deportados. La multitudinaria
caravana esconde cientos de vidas truncadas, viajan familias enteras de
hondureños con el único objetivo de salir de la miseria.

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