El motivo de por qué los celulares solo duran dos años
Actualmente, los celulares tienen un tiempo de vida de un año y medio a
dos años. Sin embargo, aunque la mayoría de los usuarios estén acostumbrados a
cambiar de equipo en ese lapso, en
realidad al parecer estarían hechos para durar incluso hasta 15 años.
La
culpa la tiene la obsolencia
programada, es decir, la programación del fin de la vida útil de un
producto impuesto por los fabricantes antes de que salga al mercado, en la
etapa de diseño. Presidente de la Fundación Energía e Innovación Sostenible sin
Obsolescencia Programada (Feniss), Benito Muros ha dicho sobre el tema:
“Absolutamente todos los fabricantes de móviles la practican en estos momentos.
Cuando el móvil se ralentiza o
ciertas apps no funcionan, el usuario ya empieza a pensar que es normal”. Para
él, de no ser por la obsolencia programada, los celulares podrían durar de 12 a
15 años.
En Italia, hace un par de semanas, la Autoridad Garante de
la Competencia y del Mercado multó con
cinco millones de euros a Samsung y con 10 millones a Apple por
obligar a sus usuarios a realizar actualizaciones de software que ralentizaban
los teléfonos.
Las
actualizaciones de los sistemas operativos en modelos anteriores de estas dos
marcas “provocaron graves disfunciones y redujeron de manera significativa sus
prestaciones, acelerando así su reemplazo”, explicó la autoridad.
Con
estas prácticas, las grandes compañías aceleran la sustitución de sus productos
por otros más recientes; ya que, por otro lado, la reparación de los equipos puede llegar a costar hasta un 40% de
lo que valdría uno nuevo.
Asimismo, este problema no solo perjudica la economía de los usuarios. El aumento de la producción de celulares afecta al medioambiente, tanto por el consumo de los recursos limitados del planeta como por los residuos que genera. Según la Oficina Internacional del Reciclaje, se prevé que para el 2025 se generarán 53,9 millones de toneladas de desechos procedentes de los artefactos electrónicos, con un crecimiento de 3% más cada año.
Asimismo, este problema no solo perjudica la economía de los usuarios. El aumento de la producción de celulares afecta al medioambiente, tanto por el consumo de los recursos limitados del planeta como por los residuos que genera. Según la Oficina Internacional del Reciclaje, se prevé que para el 2025 se generarán 53,9 millones de toneladas de desechos procedentes de los artefactos electrónicos, con un crecimiento de 3% más cada año.
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