Nuevos enfrentamientos entre la Policía y los chalecos amarillos en París

La insurrección popular de los chalecos amarillos llegó este sábado a las inmediaciones del palacio del Elíseo tras una semana de protestas espontáneas a lo ancho de Francia contra la subida del precio de los combustibles y la pérdida de poder adquisitivo. El Gobierno de Macron culpa a la ultraderecha y a Marine Le Pen de los violentos disturbios registrados en la capital francesa que respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión.

Los grupos más virulentos trataron de aproximarse al cercano palacio del Elíseo, sede de la jefatura del Estado protegida por un reforzado dispositivo de seguridad. Equipados de capuchas, máscaras antilacrimógenas y gafas de protección. También arrancaron adoquines del pavimento empedrado que utilizaron como armas arrojadizas contra los efectivos policiales. Las iluminaciones navideñas dieron entrada la noche un ambiente surrealista a las hogueras y escenas de guerrilla urbana.