Pez mexicano podría ser clave en investigación de enfermedades cardíacas
Son muchas las
personas en el mundo que sufren de problemas cardiacos, la esperanza parecería alojarse
en los genes de un pequeño pez mexicano que puede cambiar la vida de personas
que sufren este problema.
El nombre
científico de esta especie es Astyanax Mexicanus (pez tetra) y es capaz de
regenerar tejidos del corazón sin dejar cicatrices. Cuando una persona sufre un
ataque al corazón y sobrevive sus tejidos se reparan, pero dejan una
cicatriz que impide que el músculo cardíaco se contraiga adecuadamente,
siendo los pacientes obligados a vivir con la enfermedad de por vida y los
casos más extremos requieren un trasplante de corazón.Un estudio
financiado por la Fundación Británica del Corazón y liderado por la doctora
Mathilda Mommersteeg creen que el pez tetra, que vive en los ríos del norte de
México, puede dar pistas para futuros tratamientos.Para la investigación el
equipo de la doctora estudió dos tipos de peces tetra mexicanos: los que viven
en los ríos y que tienen capacidad para auto curarse el corazón y los que
pasaron a vivir en las cuevas hace aproximadamente 1,5 millones de años y
evolucionaron perdiendo esta habilidad.
Al comparar los dos tipos de peces tetra, los investigadores encontraron
que dos genes (lrrc10 y caveolina) eran mucho más activos en los
peces de río después de una lesión cardíaca. Ambos genes están presentes en los
seres humanos, y se sabe que la lrrc10 está relacionada con una afección
cardíaca llamada cardiomiopatía dilatada.
Los autores del estudio dicen que sus
hallazgos sugieren que algún día será posible regenerar los corazones humanos
dañados modificando artificialmente cómo funcionan estos y otros genes. Esto podría
hacerse con medicamentos o mediante técnicas de edición de genes, donde el
ADN se modifica, elimina o reemplaza utilizando herramientas como Crispr-Cas9.
"Creo que este pez puede decirnos, en algún momento, cómo podemos realmente reparar el corazón humano. Es temprano, pero estamos increíblemente entusiasmados con estos extraordinarios peces y el potencial para cambiar la vida de las personas con corazones dañados", declaró Mommersteeg.
Aún se espera nuevos avances de la
investigación; por el momento, este estudio ha sido publicado en Cell Reports.
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