Tuberculosis e influenza golpean a migrantes en su ruta hacia EE. UU.
Al
amanecer de este domingo, los cerca de 5.000 centroamericanos, en su mayoría
hondureños, marchaban rumbo a Tijuana, lugar desde el cual quieren pedir asilo
a EE. UU., pese a que el presidente de ese país, Donald Trump, firmó la semana
pasada una orden presidencial que limita las opciones de los solicitantes de asilo
en la frontera con México.
En
el camino, una niña hondureña de 4 años se desplomó en el suelo convulsionando,
mientras hacía una fila eterna para subir a un tráiler de carga junto con su
madre, Mirna Carolina Ayala.
Al
alba, una sinfonía de estornudos, suspiros quejosos y toses resonaba en el
hacinado campamento del estadio, golpeado por fuertes corrientes de aire
helado. "A la mayoría nos afectó la tos, la gripe. Por el clima exagerado,
muy helado. No lo soporto", dijo José Castellano, un hondureño de 20 años
que salía del puesto médico del campamento, con las manos repletas de
medicinas.
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